Orson Welles: "Lo malo de la izquierda americana es que traicionó para salvar sus piscinas"

Sin embargo, y así como las audiencias de 1947 estuvieron dominadas por la imagen de la resistencia cívica de los Diez de Hollywood, puede afirmarse que en líneas generales las audiencias de 1951 estuvieron dominadas por el pánico y la delación. Sobre esta conducta, bastante generalizada en individuos de antecedentes progresistas, ha ofrecido una opinión aguda Orson Welles en 1964: "De mi generación somos muy pocos los que no hemos traicionado nuestra postura, los que no dimos nombres de otras personas. Esto es terrible. Y uno no se recupera de ello. No sé cómo se puede recuperar uno de semajante traición, que difiere enormemente de la de un francés,  por ejemplo, que fue delator de la Gestapo para poder salvar la vida de su esposa; es otro tipo de colaboración. Lo malo de la izquierda americana es que traicionó para salvar sus piscinas. Y no hubo unas derechas americanas en mi generación. No existían intelectualmente. Sólo había izquierdas y estas se traicionaron. porque las izquierdas no fueron destruidas por McCarthy; fueron ellas mismas las que se demolieron, dando paso a una nueva generación de nihilistas. Esto es lo que sucedió"

Román Gubern, La caza de brujas en Hollywood  (1987). Anagrama.