viernes, 30 de septiembre de 2011

El ocaso del conocimiento como prioridad en el mundo universitario

Europa se propone comprender el mundo que le rodea. Ese podría ser el comienzo de una historia de ficción, de un cuento estilo borgiano. En realidad, es una cosa que ocurre todos los días, en diferentes ciudades y en diferentes lugares, todos ellos conocidos como universidades. O al menos esa era hasta ahora la alta misión de estas venerables instituciones que, al día de hoy, se ven amenazadas por las maquinaciones de unas mentes, de esas "cargadas de sentido", reunidas en otro rincón del viejo continente.
Esto no es una teoría conspitoria, esto es un hecho que todo el mundo universitario conoce: sobre la industria del conocimiento que debe ser la Universidad se levanta una oscurantista amenaza que pretende convertirla en una fábrica de sofisticados peones al servicio del mercado. O dicho de otro modo, se levanta la sombra de la estupidez, que es siempre el mayor peligro que tiene la humanidad y, sobre todo entre sus clases dirigentes, que quieren hacer perder al mundo universitario, vapuleado por la desidia y la masificación, lo único que le queda ya, que es su conciencia crítica. 
Prólogo de Raúl Eguizábal para Moda, comunicación y sociedad, realizado por el Grupo de Análisis de la Comunicación y publicado por Comunicación Social: ediciones y publicaciones.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Hoy es un día feliz.

Para mí al menos. El obispado me ha mandado una carta notificándome que ya no pertenezco a la Iglesia Católica. A partir de hoy corro el riesgo de arder en el infierno, pero yo creo que merece la pena.
Creo que ésto es algo que deberíamos hacer todos los ateos o creyentes descontentos con la jerarquía o funcionalidad de la Iglesia Católica, porque creo que se debe ser consecuente con lo que se cree. Si queréis saber cómo se puede dar uno de baja, os responderé encantada.
1 saludo y os deseo otro día feliz a vosotros también!

martes, 20 de septiembre de 2011

Sociología de las tendencias

Sociología de las tendencias es un libro del francés Guillaume Erner que da un enfoque sociológico al mundo de la moda y de las tendencias, intentando explicar el porqué del origen y la sistematicidad del gusto colectivo.
Está dividido en seis capítulos (¿qué es una tendencia?, breve historia de las tendencias, el origen de las tendencias: el esencialismo y sus límites, el modo de dominación de las tendencias, las tendencias: un proceso sin sujeto, y prever y utilizar las tendencias) que a su vez se subdividen en varios apartados, y es en realidad una lectura breve (124 páginas), escrita en un tono bastante digerible, lejos de ser un texto teórico de los espesos.
De hecho, los dos primeros capítulos, que abren la lectura a modo de preámbulo, me resultaron tan lights  que tuve la sensación de estar escuchando hablar a un pijo muy bien documentado (que de alguna manera supongo que es lo que será el autor). Pero a partir del tercer capítulo entra ya en materia y la lectura se hace mucho más interesante.

Erner expone las teorías de varios autores bastante conocidos como Barthes, Baudrillard, Merton, Veblen o Tocqueville de una forma bastante clara. Además de eso el libro hace muy bien el papel de lectura introductoria al porqué de las tendencias aclarando que la creación de tendencias es en muchos casos un proceso carente de sujeto, que pueden existir tendencias no comerciales o (un hecho que a mí al menos me resultó sorprendente) cómo el punk fue una tendencia en cuanto a tribu social totalmente comercial desde sus orígenes y que desde el punk todas lo son (fue, de alguna forma, la pionera).
En realidad, el texto está redactado desde una prespectiva bastante integrada y prosistema, sin abordar ni por un momento una actitud medianamente crítica. De hecho, una vez expuestas las teorías de autores un poco más críticos, o que apuntan al sistema comercial como el responsable de la manipulación de las personas para el objetivo del consumo indiscriminado de productos inútiles, pasa inmediatamente a desmentirlas con sus propios argumentos.
Es decir, como lectura puede ser interesante, aunque a veces un poco anecdótica, pero ante todo hay que leerlo con atención porque está escrito desde un posicionamiento muy claro, extremo y complacido, por lo que hay que vigilar para no creérselo todo.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Del poder

Del poder es un documental realizado por Zaván a base de vídeos grabados durante las protestas y manifestaciones que se produjeron durante la reunión del G-8 en Génova. Un testimonio de la brutalidad con la que la policía italiana cargó contra manifestaciones que en la mayoría de los casos eran pacíficas, llegando al punto de asesinar a uno de los manifestantes.
Parece últimamente, al menos por lo que podemos contar también del caso español, que la policía anti disturbios carece de auto control y de profesionalidad (realmente sólo pueden golpear en brazos y piernas, por ejemplo, o deben de ir siempre con el número de identificación), y que estos cuerpos de policía se forman sobre todo de matones con ganas de partir huesos y abusar de gente desarmada.
Lo peor es que una vez denunciadas estas agresiones las posibilidades de ganar son mínimas, y en el caso de que se llegue a ganar el policía sufrirá una sanción de sólo 3 o 5 días de suspensión.
TRÁILER DE "DEL PODER" DE ZAVÁN

Las recientes actuaciones de la policía antidisturbios en España rayan una dimensión que está muy lejos de la que se supone de un país democrático, y los gobiernos, nacional y munincipales, parecen ignorar la seriedad del asunto. En una sociedad democrática es el Estado el que concentra el monopolio de la violencia, materializado en la policía, que son los que pueden ejercercerla. Por lo tanto, cuando te pega un policía te pega el Estado, un Estado democrático, del que participas y para el que contribuyes. Por eso es tan importante que la policía no se salte todas esas normas profesionales que últimamente incumple, tales como llevar visible el número de identificación.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Cuentos de lo inesperado

Es probable que Roald Dahl sea más conocido por su faceta de escritor de relatos infantiles  tales como Charlie y la fábrica de chocolate, Charlie y el ascensor de cristal, Matilda, o Las brujas. Títulos que han alcanzado un alto reconocimiento y han sido transformados en película, por lo que ocupan su lugar en nuestro conocimiento compartido. Menos conocida es la producción de misterio y humor negro del autor (aunque algunos relatos fueron llevados a la pequeña pantalla por Alfred Hitchcock).
Relatos de lo inesperado (Tales of the unexpected) forma parte de esa sección de su obra. Publicado en 1979, se compone de una serie de inquietantes historias, la mayoría con un giro argumental al final que a veces peca de ser menos inesperado de lo que promete el título. Unas historias que también fueron adaptadas para televisión por la televisión británica.
Este libro puede ser una lectura entretenida, adecuada para matar el rato porque se compone de historias breves. En él, el lector podrá averiguar cómo una mujer que mata a su marido con una pata de cordero congelada se libra de las sospechas sobre ella, qué ocurre cuando alguien lleva tatuada la obra de un pintor famoso en la espalda o cuáles son las terribles consecuencias de alimentar a un bebé con jalea real. Aunque no demasiado impactantes, son historias bien escritas y muy imaginativas. Una literatura que puede ser digerida sin ningún problema.

Hasta ahí  llega la reseña que escribí para monotemáticos fm. Aquí, como me siento con más libertad para hacer el comentario informal, puedo decir que me he llevado la impresión de que Roald Dahl era un señor un tanto pedante. Los personajes que protagonizan estos cuentos suelen ser expertos en algo: en vino, en muebles de época, en escultura, en abejas, etc. Lo que te lleva a pensar que el autor puede escribir de todo eso porque realmente cree saber del tema.
De todas formas algunos cuentos son muy interesantes. A mí el de la pata de cordero congelada me gustó especialmente. No ha sido la lectura de mi vida pero no estuvo mal como lectura de entretenimiento las semanas que pasé en Barcelona.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Un desastre documentado

Estos días se celebra en Cádiz la muestra cinematográfica Alcances y uno de sus programas es sobre la crisis económica, compuesto de una serie de documentales. Todos mejores que el que os dejé unas entradas más abajo sobre la crisis financiera de EE UU.

Let's make money
Este documental explica qué hacen los bancos con el dinero de sus clientes. Para ello no sólo entrevista a magnates sino que se desplaza a distintos lugares, entre ellos a algunos de los países del tercer mundo explotados por corporaciones transnacionales como es Burkina Faso. España también aparece en el documental, en concreto Almería, por los hoteles construidos a pie de playa y las urbanizaciones fantasmas en mitad del desierto creciendo al rededor de un campo de golf.
Aquí os lo dejo.



God Bless Iceland
Este documental fue el que más me gustó. Realiza un seguimiento de los acontecimientos y revueltas que tuvieron lugar en Islandia hace un par de años, desde el punto de vista de dos familias en una difícil situación económica y de un policía anti disturbios. También se entrevista con el que era entonces primer ministro y con algunos de los responsables de la crisis de dentro de los bancos.
Viendo este documental comprendí porque el 15-M no ha tenido éxito en España (espero todavía estar a tiempo para equivocarme).
Os dejo el tráiler porque no lo he encontrado en youtube.



The Corporation
Para ver este documental hace falta tiempo, porque se divide en tres partes y verlo todo seguido puede ser una tortura china (os lo digo por experiencia, que tuve que salirme de la sala antes de que acabase, igual que mucha más gente). El documental está muy bien porque es muy crítico, cuenta casos concretos bastante espeluznantes y, sobre todo, entrevista a mucha gente. Como a algunos presidentes de corporaciones transnacionales, que son bastante francos delante de la cámara y se prestan a decir algunas burradas, como que el capitalismo es el sistema ideal para todo el mundo incluida la población explotada del tercer mundo (algunos parecen que se quieren colgar ellos solos de la soga), uno incluso dice que sería estupendo que todo (el agua, el aire) estuviese privatizado. También entrevista a personas de otras profesiones que se sinceran bastante: un broker que vio como una bendición el 11-S porque el valor del oro se disparó, una publicista que se jacta de crear mensajes para manipular a los niños, dos periodistas de la Fox que fueron despedidos por querer publicar un reportaje que iba contra los intereses de un anunciante y varios profesores y pensadores críticos (entre ellos mi amigo Noam Chomsky).


Pues nada, haced palomitas y después de esto cogemos la cacerola y nos vemos en la calle, como los islandeses.

domingo, 11 de septiembre de 2011

El cuaderno de Maya

El año pasado, antes de la temporada estival, ya estaba disponible en librerías y supermercados La isla bajo el mar, de Isabel Allende, una novela que contaba la historia de una esclava haitiana y que, tanto por el contenido como por el estilo de la prosa, me siento capaz de calificar como una buena novela.
Este año, sobre las mismas fechas, podíamos encontrar también por todas partes la que es la última novela de la escritora chilena, que parece saber bien que lanzar las novelas como lecturas de verano es la fórmula del éxito.
Y es cierto que Isabel Allende es una escritora de best sellers, sería estúpido negarlo, pero para algunas voces (más criticonas que críticas) este parece motivo suficiente para restarle mérito a sus historias y a su forma de escribir.

Mejor advierto ya a estos enemigos acérrimos de Isabel Allende que se abstengan de leer El cuaderno de Maya, no les va a gustar y mejor que se lo ahorren. El cuaderno de Maya parece escrito para quienes han conocido bien a Isabel Allende a través de su literatura con títulos como La suma de los días, Mi país inventado o La casa de los espíritus. Libros que, como este último, tienen mucho de autobiográficos. Dedicado a sus nietos (biológicos y postizos), en este libro el lector conocedor de la autora será capaz de identificar personajes (como la misma Allende) con personas del entorno de la misma e incluso adivinar parte del final de la historia.
Pero eso no es importante, porque lo bueno de El cuaderno de Maya, al igual que ocurre con muchos de los clásicos de la literatura, no es la resolución de la historia, sino el proceso. El proceso por el que Maya Vidal se cura en una isla chilena, casi perdida en el mapa del mundo, de las secuelas de una adolescencia caótica, al tiempo que se esconde de la mafia y también de la policía. Llena de situaciones tiernas y en un escenario isleño del que casi se puede respirar el aire limpio y tranquilo, y de personajes muy particulares (en los que Allende retrata el que ella considera que es el perfil chileno), El cuaderno de Maya puede ser una lectura agradable y de relax, sin muchas pretensiones, pero con la forma de narrar historias de Isabel Allende, que parece que la tienes delante contándotelas.

sábado, 3 de septiembre de 2011

La "Nada" de Laforet en los comienzos de la España de Franco


Cuando hablamos de Nada hablamos de una novela especial. No puede ser de otra forma teniendo en cuenta que es una novela escrita en la posguerra (1944) que, aunque evita el posicionamiento político, describe las consecuencias visibles de tres años de guerra, las familias venidas a menos, los niños pidiendo comida por la calle, los cascos de los barcos derribados visibles aún desde el puerto. 


Escrita por Carmen Laforet y ganadora del premio Nadal, esta es la historia de Andrea, una joven que se traslada a Barcelona para estudiar letras y que se aloja en la casa de la familia de su madre, en la calle Aribau. Andrea se encuentra en medio de un hogar tenso y violento, de lazos complicados, donde nadie está bien de la cabeza y además sin casi nada que comer. En contraste con la casa de Aribau, Andrea conoce en la universidad a Ena, guapa y carismática, hija de una familia rica y con dotes para la manipulación de las personas. Ambas se harán amigas y Andrea admirará a Ena profundamente. La historia se complica cuando Ena empieza a verse con uno de los tíos de Andrea.

El título, Nada, no es nada arbitrario. Como se deduce por el argumento, a la protagonista realmente no le pasa nada, ella es sólo una observadora de los acontecimientos que componen el nudo de la historia. Laforet insiste durante el relato en la idea de que aquí no pasa nada, de que todo sigue igual. Una metáfora disimulada de un país apático, hundido en la pobreza y la dictadura, que se queda anclado en la historia y aislado del resto. Un país en el que no hay, ni pasa, prácticamente nada.

viernes, 2 de septiembre de 2011

La "Rebelión en la granja" y "El origen del planeta de los simios" (con un poco de spoilers)

Quería comentar por aquí mis impresiones tras la lectura de Rebelión en la granja (aunque ya hace bastante de eso), y como el otro día vi también El origen del planeta de los simios y veo que tienen cositas en común, pues he decidido meterlo todo en el mismo post.

Empiezo por el clásico de Orwell (aviso, en este blog hago la reseña relajada, si queréis leer la formal, tenéis la que escribí para el blog del programa cultural de radio de Radiópolis, Monotematicos.fm). La verdad es que me ha gustado mucho, más incluso de lo que me gustó 1984, que ya es decir. Me ha gustado más porque creo que elimina complejidad y consigue transmitir el mensaje (muy similar al de 1984) pero reducido a su fórmula más básica. Para ello el formato cuento, con los animales personificados, y además la brevedad de la narración, son factores que ayudan mucho a esa simplicidad del mensaje, que llega limpio a la mente del lector, quien empatiza completamente con esos pobres animales oprimidos. Por todas estas razones me parece una elección perfecta como lectura infantil, mucho mejor que los libros de las historias de Disney.
Pero ni mucho menos quiero decir con esto que Rebelión en la granja no tenga su buen grado de complejidad, pese a lo sencillo de leer que sea. Se trata de una crítica al estalinismo en el que podemos identificar a personajes e instituciones con total claridad: la iglesia representada por el cuervo (hipócrita e interesado), Trostky, encarnado en el cerdo Snowball, el viejo Mayor, que parece ser Karl Marx, y por supuesto, Napoleón, el propio Stalin.


Por otro lado, y aunque cambiando de tema continuando en la línea de animales que se rebelan, tenemos aún en los cines la película El origen del planeta de los simios, que se ha llevado los aplausos del público y de la crítica (que es más difícil porque el director no era conocido, y los críticos y la gente de comunicación audiovisual se creen muy listos a veces y juzgan las películas antes de verlas, lo sé de primera mano que para eso es lo que estudio).
La verdad es que lo pasé muy mal al principio de la película porque no soporto que le hagan daño a los animales, y la violencia latente en los simios, que parecían poder atacar en cualquier momento, me tuvo con mal cuerpo un buen rato. Pero a partir del momento en que se rebelan la película mejora un montón (en mi opinión, no en tono de verdad categórica propio de quien se cree crítico de cine). Claro que es cierto que los simios se multiplican de manera sospechosa de una escena a otra, pero bueno, pongamos que es una licencia artísitica.
Pero en realidad uno se espera una película más violenta, en la que los simios se hacen con el planeta a la fuerza, por eso seguramente habrá quien se haya decepcionado al ver que es un virus lo que acaba con la especie humana. Para mí mejor, que no me hacía gracia que pusiesen a lo monos de malos, así quedan de buena gente. La verdad es que esta película ha hecho que me entren ganas de leerme la novela original, El planeta de los simios, de Pierre Boulle.
Y después de esta reseña subjetiva que aporta menos que nada, paso a señalar el paralelismo que creo que se puede observar entre la precuela y la historia de Orwell. Es evidente, son animales (en una situación de opresión) que se levantan contra los humanos. Hasta ahí todos de acuerdo. Pero me ha llamado la atención el caso del gorila de la película que se sacrifica para salvar a César, porque me recuerda mucho al caballo Boxer del libro de Orwell, que se esfuerza tanto por la causa de la revolución, ofreciendo toda su fuerza bruta (es el animal más fuerte y trabajador de la granja), que acaba muriendo trágicamente (ahí tuve que llorar, no sé vosotros).
Por último hay otro detalle importante que une a ambas historias: al final de la precuela de El planeta de los simios César y los demás simios empiezan a caminar erguidos, sobre dos patas, tal y como se podrá observar en la primera película de 1968 de El planeta de los simios. Exactamente lo mismo hacen los cerdos al final de Rebelión en la granja, caminar sobre dos patas, violando de esa forma el primer grito de la revolución: "cuatro patas sí, dos pies no".