Excrementos y esperpentos
de la semana;
soy Alba Savigny, hija de mujeres extraordinarias.
Excrementos y esperpentos;
soy la esperanza.
Hija de las mujeres que sufrieron,
que defendieron,
que nunca estuvieron quietas.
No reivindico la humanidad ni la cultura,
me reivindico a mí misma, mi semántica.
A la literatura libre del capital pero también de
las atalayas de la sabiduría.
De elitistas que vanaglorien las distancias
y que lloren por más barreras entre las dimensiones de papel
y sus lectores.
Alaban como dios una ficción que ellos mismos crearon: la cultura,
pero después, posmodernos no reconocidos,
se ríen de los grandes relatos.
Yo soy de la Chile exiliada de Pinochet,
su producto,
como producto de ello es todo lo que vierto por la boca.
No nos han dejado entrar en el sótano de humo y margaritas,
de boinas y crisis existenciales,
donde se reúnen en torno al retrete para vomitar
todo lo que no son ellos mismos.
Pero tenemos el resto del planeta para nosotros.
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