domingo, 14 de noviembre de 2010

Ejemplificantes I

Unpause.
De un par de semanas para acá he visto dos películas, ambas hechas no con mucho presupuesto, según creo, que me han transmitido sensaciones totalmente contrapuestas: una me ha encantado, la otra no. Las dos pretenden despertar a todas luces la reflexión en el espectador, aunque una de ellas se ve incapacitada para abarcar toda la problemática que ambiciona recoger.
"Canino" es una película griega cuyo guión -técnico y literario- parece escrito desde la máxima pretensión gafapastil posible. Caca. Pretende afrontar un problema nada absurdo, pues trata acerca de la pugna entre los impulsos naturales del ser humano y el determinismo sociológico. Cuenta la historia de una pareja que cría a sus hijos en una parcela a las afueras de la ciudad sin contacto alguno del exterior, invéntandose mil chorradas para dar explicaciones a las cosas a fin de protegerlos de las que creen son unas malas influencias que corrompen la conducta. Los niños ya tienen 30 años y están agilipollados. En sí la historia no cuenta nada. No hay acción apenas. Sólo muestra la vida de los personjes. Aburre hasta la saciedad.
Violencia cruda hay, en dosis generosas, incluso pegan a un pobre doberman, que ya le daba yo al director en la cabeza por creerse con derecho a eso. Sexo también, hasta lo grotesco. Entre una cosa y otra no me dio la gana de mirar a la pantalla en media película.
También, como a Gus Van Sant le funciona, el director quiso hacer planos en los que no hay movimiento alguno y prolongarlos hasta el bostezo. A veces de los cinco tercios lo único que había que mirar era una cosita en la esquinita derecha. Pues mira tú que bien.
La mitad de los diálogos -escasos y vanales, por cierto- tienen lugar entre dos pares de piernas, al estilo de los padres de Vaca y Pollo, porque el cámara estaba deprimido y no quería levantar la vista. No lo sé.
Hacedme caso, sólo intento salvaros de la tortura.

Que le jodan al festival de Cannes, ya no le pienso hacer más caso a la palmita.

5 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con todo lo que dices, es lenta, aburrida y grotesca, pero tengo que reconocer que al final acabó gustándome. Cuando sali del cine vi una cosa curiosa: en un tablón estaban puestas las críticas que le habian hecho a la película, en prensa y tal. Una la trataba de inquietante película de terror, y otra de estupenda comedia. Curioso.

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  2. Si es de terror, es inquietante, ciertamente, porque no se le encuentra (¿o es que seré tonto?). Pero debe ser una comedia. Estupenda, sí. Pero a la inversa: no está hecha para hacerte reir, sino para reirte de ti. En ese sentido, extraordinaria.
    Bueno, claro, también en el tradicional, porque después del cabreo, te ries (como en el cine cómico clásico, del idiota, del tonto) del director (ya sabeis: el imbécil que se las quiere dar de listillo, y aparece más tonto).

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  3. pau: Sí que es curioso, sí. Y yo creo que eso tampoco dice nada bueno de la película, ¿no crees? Quiero decir, una cosa es que cause impresiones contrapuestas y otra que se preste a lecturas divergentes. Eso es que el director no ha dado en el clavo a la hora de transmitir el mensaje que pretendía, creo yo.

    Anónimo: pues sí que se te ve cabreado. Me atrevería a decir que suenas como mi padre (que estaba conmigo en el cine en esa película).

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  4. Pues tu padre parece ser una persona mu interesante e inteligente. Incluso atractiva, diría.

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