lunes, 27 de septiembre de 2010

"Maus", de Art Spiegelman


Esta es la historia que nos han contado mil veces, en forma de novela, de película o de diario de Ana Frank. El holocausto más famoso, aunque no el único. Art Spiegelman cuenta la historia de su padre, superviviente de Auschwitz, en una novela gráfica en la que a los judíos los representa como ratones y a los nazis como gatos. Es una historia que, como tantos productos culturales que ya se han publicado sobre esta etapa de la historia, eriza el vello y crea un nudo en la garganta.
Lo mejor del cómic son unos momentos surrealistas en los que el narrador (el propio Art) sufre pesadillas en las que trepa sobre una montaña de cadáveres de ratones hasta llegar a su escritorio. La metáfora de por sí es muy gráfica sin necesidad de verla dibujada.
No, no está nada mal. Pero el que lo lee sabe que va a pasar un poco de mal rato, como el que lee El niño con el pijama de rayas o el que ve El pianista, porque entristece e indigna pensar que todas esas bestialidades sucedieron. Y que también sucedieron y suceden en otros lugares donde las víctimas o los hijos de estas no tienen tanto dinero para financiar toda una ola de libros y películas para que el mundo conozca su situación.
Una alternativa a Maus puede ser Persépolis de Marjane Satrapi. También una novela gráfica. Aprendes sobre la historia reciente de Irán y hace que te solidarices con un caso mucho más desconocido.


2 comentarios:

  1. En algunos institutos de mi comunidad lo utilizan como libro de texto, quiero decir como libro de lectura, lo que está muy bien para ser un cómic porque no es ni mucho menos lo habitual.

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  2. Pues es una buena elección. A mí me atiborraron de Ruiz Zafón. Hubiese preferido otra cosa.

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