jueves, 22 de septiembre de 2011

Hoy es un día feliz.

Para mí al menos. El obispado me ha mandado una carta notificándome que ya no pertenezco a la Iglesia Católica. A partir de hoy corro el riesgo de arder en el infierno, pero yo creo que merece la pena.
Creo que ésto es algo que deberíamos hacer todos los ateos o creyentes descontentos con la jerarquía o funcionalidad de la Iglesia Católica, porque creo que se debe ser consecuente con lo que se cree. Si queréis saber cómo se puede dar uno de baja, os responderé encantada.
1 saludo y os deseo otro día feliz a vosotros también!

2 comentarios:

  1. Me han dicho que darse de baja de la iglesia es más difícil que darse de baja de internet con telefónica.

    Enhorabuena!.

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  2. Bueno, la verdad es que sus pegas ponen. Si algún día estás interesado, me ofrezco a decirte cómo apostatar.
    Muchas gracias, lo hice a la vez con un amigo y a él también lo han dado de baja. Estamos muy contentos.

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