viernes, 2 de septiembre de 2011

La "Rebelión en la granja" y "El origen del planeta de los simios" (con un poco de spoilers)

Quería comentar por aquí mis impresiones tras la lectura de Rebelión en la granja (aunque ya hace bastante de eso), y como el otro día vi también El origen del planeta de los simios y veo que tienen cositas en común, pues he decidido meterlo todo en el mismo post.

Empiezo por el clásico de Orwell (aviso, en este blog hago la reseña relajada, si queréis leer la formal, tenéis la que escribí para el blog del programa cultural de radio de Radiópolis, Monotematicos.fm). La verdad es que me ha gustado mucho, más incluso de lo que me gustó 1984, que ya es decir. Me ha gustado más porque creo que elimina complejidad y consigue transmitir el mensaje (muy similar al de 1984) pero reducido a su fórmula más básica. Para ello el formato cuento, con los animales personificados, y además la brevedad de la narración, son factores que ayudan mucho a esa simplicidad del mensaje, que llega limpio a la mente del lector, quien empatiza completamente con esos pobres animales oprimidos. Por todas estas razones me parece una elección perfecta como lectura infantil, mucho mejor que los libros de las historias de Disney.
Pero ni mucho menos quiero decir con esto que Rebelión en la granja no tenga su buen grado de complejidad, pese a lo sencillo de leer que sea. Se trata de una crítica al estalinismo en el que podemos identificar a personajes e instituciones con total claridad: la iglesia representada por el cuervo (hipócrita e interesado), Trostky, encarnado en el cerdo Snowball, el viejo Mayor, que parece ser Karl Marx, y por supuesto, Napoleón, el propio Stalin.


Por otro lado, y aunque cambiando de tema continuando en la línea de animales que se rebelan, tenemos aún en los cines la película El origen del planeta de los simios, que se ha llevado los aplausos del público y de la crítica (que es más difícil porque el director no era conocido, y los críticos y la gente de comunicación audiovisual se creen muy listos a veces y juzgan las películas antes de verlas, lo sé de primera mano que para eso es lo que estudio).
La verdad es que lo pasé muy mal al principio de la película porque no soporto que le hagan daño a los animales, y la violencia latente en los simios, que parecían poder atacar en cualquier momento, me tuvo con mal cuerpo un buen rato. Pero a partir del momento en que se rebelan la película mejora un montón (en mi opinión, no en tono de verdad categórica propio de quien se cree crítico de cine). Claro que es cierto que los simios se multiplican de manera sospechosa de una escena a otra, pero bueno, pongamos que es una licencia artísitica.
Pero en realidad uno se espera una película más violenta, en la que los simios se hacen con el planeta a la fuerza, por eso seguramente habrá quien se haya decepcionado al ver que es un virus lo que acaba con la especie humana. Para mí mejor, que no me hacía gracia que pusiesen a lo monos de malos, así quedan de buena gente. La verdad es que esta película ha hecho que me entren ganas de leerme la novela original, El planeta de los simios, de Pierre Boulle.
Y después de esta reseña subjetiva que aporta menos que nada, paso a señalar el paralelismo que creo que se puede observar entre la precuela y la historia de Orwell. Es evidente, son animales (en una situación de opresión) que se levantan contra los humanos. Hasta ahí todos de acuerdo. Pero me ha llamado la atención el caso del gorila de la película que se sacrifica para salvar a César, porque me recuerda mucho al caballo Boxer del libro de Orwell, que se esfuerza tanto por la causa de la revolución, ofreciendo toda su fuerza bruta (es el animal más fuerte y trabajador de la granja), que acaba muriendo trágicamente (ahí tuve que llorar, no sé vosotros).
Por último hay otro detalle importante que une a ambas historias: al final de la precuela de El planeta de los simios César y los demás simios empiezan a caminar erguidos, sobre dos patas, tal y como se podrá observar en la primera película de 1968 de El planeta de los simios. Exactamente lo mismo hacen los cerdos al final de Rebelión en la granja, caminar sobre dos patas, violando de esa forma el primer grito de la revolución: "cuatro patas sí, dos pies no".

5 comentarios:

  1. Fui a ver Conan 3D y es interesante comprobar cómo queda una película prescindiendo de los guionistas.

    Orwell es un crac indiscutible, y la saga de los simios es genial. Está precuela es una versión de la última peli de la saga, en la que unos simios huyen del planeta en una nave cuando este se destruye, y llegan al pasado de la tierra para presenciar la revolución de los monos.

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  2. Yo quería ir a ver Conan porque me estoy leyendo los cómics que tenía mi padre. Pero deseché el plan cuando leí las cosas que dijo de la película su propio guionista (que era un fracaso de película entre otras cosas). Es lo que tu dices, el guionista se queja de que lo que el escribió no queda reflejado en la pantalla.

    Buf, ¿cuántas películas hay de El planeta de los simios? Porque además Burton hizo otra versión por su cuenta. ¿Sabes si la novela está bien? Yo creo que lo voy a buscar. Siempre me gustó mucho la ciencia ficción.

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  3. No sabia que hubiera dicho eso, pero se nota, toda la pelicula es una pelea detrás de otra y los dialogos son básicamente gruñidos. Si no has visto el Conan de chuacheneguer quizás te guste, está bastante bien.

    De el planeta de los simios se hicieron varias películas en los 70. La original, un par de secuelas, y la última que es la de ahora, que cerraba el círculo explicando el principio. Del libro no tengo ni idea.

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  4. Hoy he ido en busca y captura del susodicho libro de los simios por Cádiz, incluyendo las librerías de viejo. Nada. La edición está agotada. Continuaré la búsqueda en Sevilla. Por cierto, el autor es el mismo que escribió "El puente sobre el río Kwait", por si te interesa.

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  5. pues ayer vi a los simios estos.
    sigo sin leer la granja.
    la peli, a mi ni fú ni fá. y es q ya tengo visto Espartaco. y sí, lo de César suena un poco a Napoleón. todos conquistadores. Igual le podrían haber puesto Alejandro. o Gengis. O mismamente Espartaco, el libertador de esclavos.
    y sí, los monos se reproducen a velocidad de vértigo. Y eso q sólo se aprecia un segundo una cría colgando de la espalda de una chimpancé mientras esta corre.
    pero es q hay muchas licencias poéticas.
    1- una mona sometida a todo tipo de estudios, y nadie se cosca de q está embarazada.
    2- si como dicen llegó embarazada (joé qué poco tiempo de a) aclimatación y b) de purebas dedican a estos bichos.
    3- si estaba embarazada con anterioridad, la monita no pudo traspasar GENÉTICAMENTE a su retoño la alteración. joé, un mínimo de conocimiento genético! ¿o esta es otra q se ha hecho sin guionista y sin documentalistas?
    3- no hay peli con umínimo de sentido táctico o estratégico militar (lo de Avatar ya es de guasa). porque... ¿a santo de qué hay q hacer una carga frontal en el puente, si se podía haber hecho únicamente por los dos "flancos" (verticales), sin riesgo alguno?
    3+1: vista la extraordinaria capacidad física de estos bichejos, no hay poli q montado a caballo revolee a uno de un porrazo (de hecho, hasta los manifestantes humanos aguantan esos golpes de pie).
    5- graciosa es la licencia poética de q al otro lado del puente no haya atasco.
    6- q san francisco se haya quedado sin polcía al ser anulada la del puente.
    7- sobre la alteración del aparato fonador de los simios nada sabemos.
    8 curioso q tras el rociamiento nocturno masivo, al despertarse todos los bichejos parezcan inmersos en profundos pensamientos... esto ¿puede existir inteligencia simbólica sin lenguaje? Chomski estará contento, pq aquí parece q el cerebro es la cuasa eficiente y suficiente para la aparición del lenguaje. sin aprendizaje alguno.
    y esas cositas.
    lo mejón (a pesar de lo q acabo de decir): el grito: ¡NO! Éste César sí es un indignado.
    ah, una cosita aportada por sonia: las "mujeres" tienen papeles estelares: madre (la mona) y cuidadora y fiel escudera (la preciosidad mulata).
    había algo más q quería añadir, pero mecescapa ahora.

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